Al encabezar Javier Milei un acto en la Plaza
San Martín por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas una
frase de su discurso está genero una enorme polémica. No sólo dirigentes
políticos salieron a cuestionar al Presidente, también se expresaron ex
combatientes.
"Si de soberanía sobre las Malvinas se
trata, nosotros dejamos en claro que el voto más importante de todos es el que
se hace por los pies y anhelamos que los malvinenses decidan algún día votarnos
con los pies a nosotros. Por eso buscamos ser una potencia, a punto tal que
ellos prefieran ser argentinos, que no haga falta usar la disuasión o el
convencimiento para lograrlo", dijo el Presidente en un mensaje que fue
transmitido por cadena nacional este miércoles (02/04).
Estas palabras generaron críticas incluso en el
acto que encabezó Victoria Villarruel momentos después en Ushuaia, donde previo
a la vicepresidenta habló el presidente del Centro de Excombatientes de Ushuaia
y veterano de la Guerra de Malvinas, Juan Carlos Parodi.
"Acabo de escuchar al señor presidente en
su discurso decir que hay que escuchar a los habitantes de las islas decir que
quieren ser argentinos, algo parecido a la autodeterminación de los pueblos,
cosa que no corresponde en este caso para nada porque no es un pueblo
originario, todos lo sabemos ", dijo Parodi, y desató aplausos y gritos de
"¡Viva la patria!".
Es que el asunto es claro: para la ley y la
Constitución Nacional, los isleños son argentinos.
Argentina ha venido sosteniendo sistemáticamente,
a nivel oficial, que "el principio de autodeterminación no es aplicable a
Malvinas", sencillamente porque "el Reino Unido ocupó las Islas por
la fuerza en 1833, expulsó a su población originaria y no permitió su retorno,
vulnerando la integridad territorial argentina".
Así las cosas, Argentina ha venido planteando
que "queda descartada entonces la posibilidad de aplicación del principio
de autodeterminación, pues su ejercicio por parte de los habitantes de las
islas, causaría el 'quebrantamiento de la unidad nacional y la integridad
territorial' de la Argentina".
De hecho, explicó Alejandro 'Topo' Rodríguez,
la Resolución 1514 de la ONU establece que "todo intento encaminado a
quebrar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de
un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las
Naciones Unidas". Por esas razones, toda la doctrina y los antecedentes de
posiciones argentinas sobre Malvinas ante los foros internacionales hacen
referencia a los "intereses" y no a "los deseos" de la
población de las Islas.
El ex embajador Diego Guelar calificó el
discurso de Javier Milei como "confuso" y pidió "tener mucho
cuidado en estos temas, evidentemente el presidente está mal asesorado".
En relación al eventual reconocimiento de la
autodeterminación de los malvinenses, Guelar afirmó en diálogo con el diario La
Nación que "la verdadera Argentina potencia es la Argentina integrada al
Mercosur, algo que el Presidente ha abandonado. Desde ese lugar se podría
modificar en algo nuestra postura negociadora por Malvinas".
"Milei vuelve a dar entidad a la decisión
de los isleños, una forma perversa de habilitar un derecho de autodeterminación
que no les corresponde y que la comunidad internacional nunca ha
reconocido", afirmó, por su parte, el ex secretario de Malvinas, Guillermo
Carmona. "Milei ha cometido un gravísimo acto de traición que daña la
posición de nuestro país y vulnera nuestra soberanía", agregó.
El presidente acaba de afirmar en un discurso
el derecho de autodeterminación de quienes ocupan ilegítimamente las Islas
Malvinas, sobre las que la Constitución Nacional reivindica la legítima e
imprescriptible soberanía argentina. Esto es traición a la patria.
La población que habita en las Islas Malvinas
no tiene derecho a la autodeterminación ni a la soberanía porque el territorio
que ocupan no les pertenece, y por lo tanto cualquier voto que hagan no tiene absolutamente
ningún valor.
Dirigentes políticos como Cristina Kirchner
salieron con los tapones de punta contra Javier Milei. La ex presidenta lo
llamó "cipayo". Pero no sólo el kirchnerismo criticó al presidente:
desde la Coalición Cívica, la UCR y el Frente Patriótico de Biondini, entre
otros, se expresaron en sentido similar y repudiaron las declaraciones del
mandatario.