Por Sisto Terán

Lo único que hoy puedo afirmar es que el Caos llegó para quedarse, y que el gobierno acorralado por sus propios errores y exabruptos, solo parece avizorar como salida el incremento de la confrontación y el aprovechamiento del monopolio estatal de la fuerza pública para acallar a palos y con violencia los reclamos sociales .

Pero estos reclamos, debe entenderlo de una buena vez quien nos gobierna, tienen un fundamento fáctico que no se puede soslayar:

Hay mucha gente que la está pasando muy mal.

Enfermos de cáncer y enfermedades complejas a los que se les niega el acceso a sus remedios y se les imposibilita el tratamiento de sus padecimientos. Jubilados a los que se les han quitado o disminuidos medicamentos que antes recibían y hoy les han sido quitados. Empresarios cuya competitividad ha sido destruida como una consecuencia directa de la actual política económica y se ven obligados a disminuir su producción, despedir personal e inclusive a cerrar las puertas de sus empresas. Asalariados que no entienden que le dicen que la inflación baja pero a ellos cada vez les alcanza menos y tienen que renunciar cada día a algo para poder mantenerse. Usuarios que pagan tarifas de servicio eléctrico cada vez más elevadas y reciben como contraprestación un servicio deficitario que se traduce en apagones prolongados. Personas que al ir a cargar el tanque de nafta de su automóvil o al afrontar el pago de los pesos camineros perciben incrementos desproporcionados que no se reflejan de la misma manera en sus ingresos, lo que se traduce en que, todos destinamos mayor proporción de nuestros recursos en afrontar gastos corrientes dejándonos sin capacidad de ahorro . Aumento incesante de precios de alimentos que impactan duramente en los que menos tienen. Sectores que se perciben marginados abruptamente de la consideración gubernamental, muchos inclusive discriminados brutalmente como las comunidades LGBT+ o los colectivos feministas. Ni hablar de jubilados o de todo el sector de la educación pública. Juristas abrumados por lo que se entiende un accionar del gobierno irrespetuoso para la institucionalidad de la República. Gente honesta y bien intencionada que creía de buena fe en la honestidad de quienes votan y hoy están “ shockeados ” por qué su Presidente está envuelto en un escándalo mayúsculo de corrupción internacional , imputado e investigado judicialmente en tres países del mundo. Individuos que abonaron al discurso “anticaspa ” y ven con asombro como se ha encaramado al poder una nueva casta de personajes variopintos y excéntricos. Ciudadanos que han perdido su empleo, tanto en el sector público como en el sector privado, y que hoy están asustados ante la falta de futuro y un presente angustioso que les acorrala. Argentinos que van de a poco descubriendo que abandonar y estigmatizar la Obra Pública solo genera destrucción de infraestructura y peligros inminentes para la salud y la vida de sus conciudadanos. Damnificados de catástrofes naturales que empiezan a entender que la destrucción del Estado que Milei propicia, designándose a sí mismo como el Topo infiltrado para destruir la organización social, lo único que trae aparejado es desolación y abandono de las políticas públicas, y dolor, mucho dolor. Periodistas lesionados y englobados bajo el común denominador de “ensobrados”. Dirigentes sociales y políticos tildados de “ratas inmundas” y “mandriles” no una, sino mil veces. Economistas cercanos ideológicamente al gobierno caratulados de impresentables y conspiradores solo por expresar su opinión. Inquilinos que han visto incrementar el valor de sus alquileres a montos que no pueden pagar. Propietarios que no pueden entender el brutal crecimiento de los gastos de sus departamentos.

En fin, son demasiados y tan diversos los colectivos afectados, que no es de extrañar que haya un caldo de cultivo muy propicio para el surgimiento del reclamo social .

La paciencia de la sociedad y la confianza depositada en el Presidente y su gente se ha resquebrajado. El insólito episodio del reportaje amañado con Jonatan Viale lo ha desnudo como un producto no genuino, falso, impostado y dirigido como un título por su asesor estrella. Sus locuras ya no hacen gracia. Lo que antes parecía disruptivo, ahora empieza a mostrarse como lo que realmente es: sintomatología clara de desequilibrios mentales agudos .

No podemos tapar el sol con las manos.

Suena fuerte y casi me disgusta decirlo, pero son sus actos públicos y sus manifestaciones externas las que delatan conductas antisociales e irracionales que solo pueden explicarse desde la enfermedad. Todavía son muchos, sin embargo, los que parapetados en su odio al kirchnerismo oa la clase política, están decididos a defender lo indefendible . Actitudes que puestas en el pellejo de un peronista desatarían las iras furibundas son aquí ocultadas y se las minimiza como si se tratara de una mera cuestión de buenas maneras y no algo sustancial que defina la personalidad misma de quien nos gobierna. El gobierno se niega a mirar la realidad y se refugia en su relación y en su propio universo virtual de algoritmos que potencian su sesgo de confirmación. Son fundamentalistas de la ira dispuestos a llevarla a su máxima expresión. Es por eso que se encuentran en la violencia la zona de confort en la que se sienten más cómodos. Si la realidad no se acomoda al relato, habrá que acomodarla a bastonazos, gases lacrimógenos y represión . El reclamo social les regala el pretexto para liberar sus instintos reprimidos, y se solazan al reprimir. Porque a la violencia que anida en sus espíritus complejos hoy hay que añadirle que son Poder, que las fuerzas de seguridad son suyas, que ese Estado que abominan cuenta con un arsenal de recursos humanos y armamentos que están muy contentos de poder utilizar “ a piacere ” contra otros argentinos.

Y es así que estas dos corrientes colisionan y estallan la violencia. Es el caos que unos cuantos disfrutan y todos padecemos. A mis casi sesenta y cinco años esta película ya la he visto muchas veces, y jamás tuvo final feliz . De la violencia verbal a la física hay un solo paso, y de la violencia a la muerte apenas otro paso más.

Mi bitácora de la semana pasada es ya hoy registro con aroma a rancio. No entrar más anotaciones en el diario de navegación. Han sucedido eventos muy graves y es menester hacer un nuevo alto en el camino y refrescar la memoria del lector en algunas cuestiones, a riesgo de ser reiterativo, pero me comprometí a no dejar que las cosas queden en el olvido . Un vuelo de pájaro veamos.

La Criptoestafa

Casi un mes ha transcurrido y el Presidente de la Nación sigue sin haber dado una explicación razonable de su participación en lo que la revista Forbes cataloga como la Megaestafa con Criptomonedas más grande de la historia. Tampoco se ha escuchado ni una vez ni siquiera la voz de Karina Milei que es la principal señalada por presuntamente estar cobrando dinero de empresarios para permitir que estos puedan mantener reuniones personales con su hermano. Desaparecieron cientos de millones de dólares y todos los esfuerzos parlamentarios por hacer comparecer a los principales funcionarios involucrados chocan contra el obstinado esfuerzo gubernamental que compra voluntades y presiona por todos lados para que nadie sea citado a dar explicaciones de un escándalo que salpica la autoridad de su gestión. Especialistas en criptomonedas han explicado hasta el cansancio la maniobra fraudulenta acaecida y fueron contundentes al afirmar que, sin la participación directa de Milei, el fraude no se podría haber consumado , y jamás en las monstruosas magnitudes dinerarias que el fraude alcanzó internacionalmente.

La Libertad Avanza es un cabaret

El 20 de abril de 1998, Diego Latorre, futbolista boquense, para poder graficar la situación interna de su club y las peleas intestinales del vestuario y la institución, inmortalizó una frase que hoy quiero parafrasear: “ Boca es un cabaret” . Lo que quiso decir es obvio, que había exceso de vedetismo, crisis histéricas, peleas absurdas y análisis esencial de todo aquello que hace de un grupo de jugadores un equipo. La Libertad Avanza puede decirse que también es un cabaret. Lo presumíamos cuando observábamos con estupor los rasgos de marginalidad social y extravagancia de muchos de sus integrantes que desfilaban por los canales de televisión haciendo gala de un comportamiento bastante fuera de lo normal. Hubo desde el comienzo del gobierno distintos arrebatos de escandaletes internos que no llegaron a mayores, pero que dejaban entrever que en algún momento algo estallaría. Y estalló donde menos pensábamos: En el Congreso de la Nación , en la Cámara de Diputados con escenas de pugilato, insultos, arrojándose vasos de agua unos a otros, todo esto entre integrantes del mismo bloque: el de la Libertad Avanza . Mientras se discutía la Declaración de Zona de Emergencia a Bahía Blanca o se intentaba conseguir que funcionarios comprometidos fueran citados al Parlamento para explicar su rol en la Criptoestafa, los miembros del oficialismo se enzarzaron en una batalla grotesca. Lo caricaturesco y vulgar de lo acontecido exime de mayores comentarios…

Texto Completo en este enlace:

https://substack.com/inbox/post/159001014?r=59tawl&utm_campaign=post&utm_medium=web&showWelcomeOnShare=false&triedRedirect=true