Salta: juzgan a 8 exconcejales por el cobro ilegal del IFE
El Tribunal Oral Federal N°1 de Salta inicio el segundo juicio a
funcionarios públicos de esta provincia investigados por el cobro irregular del
Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), beneficio implementado por el gobierno
nacional tras la declaración de la pandemia por el COVID-19.
Bajo la presidencia del juez Marcelo Juárez Almaraz, el fiscal
federal Ricardo Toranzos dio a conocer las acusaciones penales seguidas contra
las personas acusadas, de las cuales tres (Paola Cantarella, Jesús Cuellar y
Héctor Cari) mantienen su cargo legislativo, pues resultaron electos en los
comicios del 2021.
En este caso, el representante del Ministerio Público Fiscal
explicó que Cantarella, Cuellar, Cari y Gabriela Cazón son juzgadas y juzgados
por defraudación a la Administración Pública en concurso con ideal con el
delito de incumplimiento de deberes de funcionario público, en calidad de
autores.
La misma acusación, pero en grado de tentativa, recae sobre el
exconcejal Osvaldo Reynaga. En tanto que Nicolasa Maras, Julio Pedro Laxi y Santos
Palma llegaron a juicio por el delito de incumplimiento de deberes, en calidad
de autores.
La fiscalía adelantó que apunta a probar que Cantarella, edil de
Pichanal al momento del hecho, solicitó ser beneficiaria del IFE el 30 de marzo
de 2020, sabiendo que el decreto de N°310 del Poder Ejecutivo Nacional,
mediante el cual se puso en marcha el subsidio, impedía que los funcionarios
públicos se postulen para cobrar esa ayuda excepcional, establecida en la suma
de 10 mil pesos.
En los primeros testimonios, se mencionó que la Administración
Nacional de la Seguridad Social (ANSES) acreditó el beneficio a Cantarella en
su cuenta sueldo del banco Macro el 13 de julio de ese año. Con respecto a
Cari, se indicó que el acusado, edil de Guachipas, repitió la misma maniobra y
percibió una cuota del IFE.
A Cuellar, de la localidad de Urundel, el beneficio le fue
acreditado en dos ocasiones. Idéntica situación fue descripta respecto a Cazón,
quien era concejal de Aguas Blancas, en el límite fronterizo con Bolivia.
Respecto a estos cuatro imputados, el fiscal ratificó la
acusación penal, en la cual resaltó que el subsidio había sido implementado
para ayudar a las personas que no tenían relación de dependencia, las más
vulnerables ante la medida de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio,
impuesta para prevenir la ola de contagios en la población.
Toranzos señaló, a su vez, que las pautas de incompatibilidades
para los postulantes estaban claramente establecidas en el decreto de
implementación, en el que se aclaró que el ingreso de datos, al momento de
solicitar el beneficio, tenía carácter de declaración jurada.
Incompatible
En cuanto a la conducta de Reynaga, Laxi, Maras y Palma, quienes
eran ediles en San Lorenzo, Animaná, Los Toldos y Rivadavia Banda Norte, respectivamente,
el fiscal dijo que la situación es diferente, ya que se aprovecharon de una
situación irregular, como la de ser beneficiarios der la Asignación Universal
por Hijo (AUH), para percibir el IFE ilegalmente.
Entre otros aspectos, Toranzos afirmó que los acusados con su
accionar hicieron incurrir en error a la ANSES, organismo que ante la premura
de poner la ayuda social lo más rápido posible, dispuso que aquellos ciudadanos
que ya percibían beneficios sociales, como la AUH, perciban el IFE de manera
automática.
Dijo que, si bien algunos de los acusados se vieron favorecidos
por esta decisión, por su condición de funcionarios electos debieron corregir
de inmediato tal situación, lo que no sucedió, con excepción de Cari, que
devolvió el dinero cobrado ilegalmente.
Toranzos destacó, en este tramo, el hecho de que, al tratarse de
funcionarios elegidos por el voto popular, habían asumido -jura mediante- el
deber de cuidar y velar por los bienes pertenecientes al Estado, premisa
también establecida por el Código de Ética de la Función Pública, en el cual
estaban comprendidos.